"Aquellos que no pueden hacer, enseñan". -Anónimo
Como alguien con una licencia de enseñanza que también ha enseñado a nivel universitario, siempre he encontrado ofensivo este despido brusco de los educadores en todos los niveles.
El comentario apesta a alguien que no tiene la menor inclinación por cómo se forma a los educadores o qué es lo que realmente hacen. Más allá de este desconocimiento general de la profesión, existe un debate de larga data sobre qué hace que alguien esté calificado para ser maestro y, lo que es más importante, un excelente maestro. Algunos creen que se necesitan años de experiencia en el mundo real. Otros piensan que graduarse de un programa de formación docente es suficiente. Otros piensan que simplemente pasar una prueba es suficiente para demostrar que alguien está calificado.
Algunos incluso creen que el servicio público, como la docencia, debería ser un requisito obligatorio para todos los ciudadanos estadounidenses, independientemente de su formación o intereses. Hay tantas opiniones sobre lo que hace que alguien esté calificado para ser maestro como personas que tienen esas opiniones. Quizás el mejor lugar para comenzar al considerar qué califica a alguien para ser educador es el simple debate entre si los maestros deben especializarse en educación o la materia que pretenden enseñar.
El Consejo Nacional para la Acreditación de la Educación Docente (NCATE), la organización nacional de evaluación de programas de enseñanza, cree que tanto un rico conocimiento de las áreas temáticas como una comprensión de cómo enseñar son necesarios para una enseñanza exitosa. Sin embargo, la logística para equilibrar estas dos cosas es muy desafiante. Como alguien que enseña en un programa de formación docente, sé bastante bien que los requisitos básicos para obtener una licencia de enseñanza son tan amplios que los estudiantes de educación a menudo tienen poco tiempo para optativas o para estudiar en el extranjero, y mucho menos para una segunda especialización en el área temática. tienen la intención de enseñar. Para complicar aún más este acto de equilibrio, están los maestros de primaria que enseñarán cuatro, cinco o seis materias.
¿Necesitan especializarse en inglés, ciencias (¿cuál?), Historia, matemáticas, educación cívica y educación primaria? Considerar todas las habilidades y conocimientos que necesita un maestro antes de ingresar al aula abre una ventana a la complejidad de este debate. Aquí hay un vistazo a las posibles cosas que los maestros podrían aprender antes de ingresar al aula clasificadas en orden de importancia y un vistazo a cómo se puede obtener este conocimiento.
1. Cómo enseñar
Lo he clasificado en primer lugar porque es el aspecto más infravalorado, pero más valioso de la enseñanza. Cuando enseño diseño instruccional, tengo diseñadores novatos que explican cómo atarse un zapato.
Puede parecer fácil, pero pídale a alguien que le explique el proceso y haga exactamente, literalmente, lo que le digan y vea qué tan bien se ata el zapato. Instruir es un arte y una ciencia. Se trata de una sensación intangible de una situación combinada con una visión integral de hacia dónde debe ir el aprendizaje y cómo llegar allí. Es tanto un proceso como una evaluación constante de ese proceso. Y es algo que se enseña en las clases de educación. Sin embargo, no es algo que se enseñe o que a menudo se modele en el aula de educación superior general.
2. Cómo aprender
Si sabe cómo enseñar y cómo aprender, puede enseñar casi cualquier cosa con algo de tiempo, motivación y apoyo. Si bien es cierto que hay algunas cosas, como la física cuántica, que alguien con un título de educación científica general no podría enseñar fácilmente, es muy poco lo que una persona educada, con experiencia en ciencias, no podría enseñar en la escuela secundaria si se le dieran los recursos y el apoyo para aprender. eso. De hecho, si considera la naturaleza en constante cambio de la mayoría de las materias en el siglo XXI, incluso aquellos que se especializan en una materia deberán estar constantemente aprendiendo material nuevo a lo largo de sus carreras. Saber cómo aprender es una habilidad increíblemente importante que debe poseer cualquier maestro.
3. Qué enseñar
El tema, al menos lo básico, es extremadamente importante ya que el conocimiento previo forma la base para todo el aprendizaje futuro en un área. Realmente, todo el mundo debería tener un conocimiento básico de todo para poder funcionar y contribuir a nuestra sociedad, pero, sobre todo en la era de Internet, no es necesario tener un conocimiento específico y detallado de un tema. Para alguien que pueda investigar y aprender, y que tenga los antecedentes básicos en un tema, cualquier tema específico que necesite ser enseñado puede ser investigado y, con un poco de planificación, enseñado de manera efectiva.
4. Cómo diseñar instrucciones
Volviendo a la idea de que saber cómo enseñar es más importante que saber qué enseñar, el diseño de lecciones sólidas, actividades de enriquecimiento y piezas de evaluación es una habilidad de alto nivel que todos los educadores deberían tener y desarrollar en su área educativa específica. clases de métodos.
5. Cómo administrar un aula
Para cualquiera que nunca haya enseñado, esto puede parecer poco importante, pero para aquellos que han estado en primera línea, es esencial conocer las habilidades para navegar con éxito en los campos minados de una población estudiantil diversa, desinteresada, a veces hostil. Esta es toda una disciplina propia que incluye elementos de psicología, asesoramiento, disciplina, entrenamiento de autoconfianza y muchas otras artes sutiles.
6. Cómo defender a los estudiantes
En un mundo que devalúa cada vez más la educación y la importancia de los niños en el mundo, saber cómo ser un defensor del niño individual que llega a la escuela con hambre o de todos los estudiantes en un aula con fondos insuficientes es una habilidad que es esencial, pero que rara vez se enseña. en cualquier programa. La mayoría de las veces es algo que debe aprenderse sobre la marcha, a medida que surgen problemas, pero podría enseñarse como parte de la formación del profesorado.
7. Cómo defenderse a sí mismos
Los maestros son constantemente golpeados por una sociedad que no comprende lo que hacen, los desafíos que enfrentan o los requisitos y tareas que se les han impuesto. Entre la responsabilidad de los estudiantes que están reprobando y la necesidad de enseñar higiene personal y defender a los estudiantes con problemas de la vida hogareña, los maestros a menudo mantienen la boca cerrada y toman todo lo que se les impone. Rara vez, o nunca, se defienden a sí mismos, a pesar de una unión fuerte y la percepción errónea de que son mimados.
No olvide que muchas huelgas de maestros tienen que ver con la desigualdad de oportunidades educativas para los estudiantes, no con las ventajas de los maestros. Esta es una habilidad que beneficiaría no solo a los maestros, sino también a sus estudiantes y a la educación en general.
8. Cómo involucrar a los padres en el proceso de aprendizaje
Uno de los contribuyentes más importantes al éxito de los estudiantes es la participación de los padres en el proceso de aprendizaje. Los mejores maestros se acercan instintivamente a los padres y saben cómo involucrarlos en una conversación sobre el aprendizaje de sus hijos. Demasiados educadores no lo hacen, y esta es una habilidad que rara vez se enseña en los programas de formación del profesorado y definitivamente no en otros lugares.
9. Cómo obtener fondos para las necesidades básicas del aula
Al igual que abogar por sus estudiantes, los maestros deben saber que existen oportunidades disponibles fuera de los canales normales para adquirir suministros, tecnología y contribuciones de expertos al aula. La redacción de subvenciones, las charlas y la recaudación de fondos son todas actividades que no se consideran habitualmente como pertenecientes a los maestros, pero con los continuos recortes de fondos para la educación, alguien debe proporcionar los recursos que pueden enriquecer el aprendizaje de los estudiantes y prepararlos para el siglo XXI, si la sociedad y los políticos van a descuidar su responsabilidad de hacerlo.
10. Cómo inspirar y motivar a los alumnos
Esto probablemente debería haber estado más arriba en la lista, pero lo completa muy bien como una habilidad inherente para algunos educadores, pero que también se enseña en los programas de preparación para maestros. También es una habilidad que no se puede sobrevalorar en una sociedad en la que muchas personas no ven el valor de la educación y no están interesadas en participar.
Mirando hacia atrás en esta lista, me queda claro que la preparación del maestro para el aula debe ser exactamente eso: educación del maestro o enseñar a las personas a ser maestros. Los medios digitales y sociales, y nuestra sociedad en rápida evolución, hacen que la mayoría de las materias que podrían aprenderse como especializadas estén obsoletas para el momento en que el nuevo maestro pueda aplicarlas de todos modos. Es mejor enseñar a nuestros profesores cómo enseñar y cómo aprender por sí mismos que enseñarles una cantidad finita de información que rápidamente se desactualiza.
Nuestros maestros deben ser pensadores y aprendices de vanguardia, diseñadores instruccionales, defensores de los niños, activistas, políticos y oradores motivadores. Muchos tienen estas cualidades de forma natural, pero los programas de formación docente pueden, o deben, tener como objetivo cultivarlas en la próxima generación de educadores.
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